La ermita era pequeña pero muy acogedora y bonita.
Santi hizo fotos chulas que subiremos en breve. Al salir, el cura nos invitó a ir a los pies del altar, donde tenia unas pequeñas tiras de papel en varios idiomas para los peregrinos.
» El que cree en mí, no solamente cree en mí, sino también en el que me ha enviado». (Juan 12,44).