La etapa sarria-portomarìn está calificada de dificultad media-alta en las guias del peregrino.
El dia amaneció muy nublado y nos regaló un rato el famoso chirimiri gallego.
Nos prepraramos para la aventura con un copioso desayuno
Salimos de Sarria, y entre robles y prados disfrutamos de hermosos paisajes que ibamos capturando con nuestras cámaras.
Los repechitos, como diría Montse. Se convertían en fuertes subidas que doblaban piernas y cortaban la respiración.
Bueno, para ser sincero eso me pasaba a mí, porque Santi subía como si nada y en alguna ocasión le tocaba esperarme.
Pequeñas aldeas con casas de piedra y tejados de pizarra salpican la etapa, y conocimos Barbadelo, Rente, Leimán, Peruscallo, Morgade, Ferreiros, A Pena, Mercadoiro, Moutrás, A Parrocha, Vilachá, Portomarín
Protegidos por dos ángeles que nos acompañan, el tiempo se mantuvo seco y el cielo nos regaló un espectaculo de nubes de mil formas y colores, paisajes sorprendentes y maravillosos sin ruidos de coches, que nos permitieron escuchar la orquesta de la naturaleza a nuestro paso.
Las vaquerías con su olor aportaron mas de una carcajada por lo que hemos llamado… L’eau de vache
Los últimos 5 km. Se hicieron eternos aunque ya se veía Porto Marín.
Cruzamos el bello rio Miño a los pies de nuestro destino.
Por fin hemos llegado.
Santi un campeón. Ahora cenita y a descansar